En las organizaciones, debería ser el líder del equipo el primero en hacer acto de presencia, cada vez que hubiera un fuego importante que apagar. El líder deberá elegir entre dos cubos – uno lleno de agua y otro de gasolina; si usa el que contiene agua conseguirá apagar el fuego; pero, si usa el otro, el fuego se puede convertir en una verdadera catástrofe.
Así pues, las organizaciones deben tener muy claro cuáles son las competencias básicas que todo buen líder debe poseer y desarrollar para elegir el cubo correcto. Carácter, influencia, positivismo, inteligencia emocional, experiencia, confianza, buena comunicación y adaptación al cambio son elementos indispensables para que un líder lleve a buen término los objetivos propuestos.
· La honestidad, integridad, auto-disciplina, empatía, deseo insaciable de aprendizaje, perseverancia y una fuerte ética y moralidad son características indispensables que forjan el CARÁCTER de un verdadero líder carismático.
· El liderazgo es INFLUENCIA; el líder se orienta hacia unos objetivos claros y grandiosos y ha de ser capaz de inspirar a su equipo para que le acompañen en su proyecto.
· Con una ACTITUD POSITIVA el negocio avanzará a pasos de gigante. La negatividad se traduce en conflicto destructivo; y éste genera un despilfarro importante de tiempo y energía que se debería emplear en crecer y obtener beneficios. La mayoría de los problemas son consecuencia de actitudes negativas, que conducen a la gente a gestionar los obstáculos con los que se van topando a lo largo de sus vidas de una manera inadecuada.
· Un líder con una limitada INTELIGENCIA EMOCIONAL pronto perderá a sus seguidores. Es imprescindible trabajar la empatía; la forma en que se comunique con su equipo determinará el nivel de respeto que obtendrá de su equipo.
· Sólo hay una cosa más dura que aprender de la experiencia, y es no aprender de la experiencia. Los líderes conscientes de este hecho serán capaces de adquirir un SÓLIDO BAGAJE con el tiempo.
· Los líderes necesitan CONFIAR en sí mismos, si quieren tener un equipo fuerte que les siga a todas partes. Es evidente que el líder no sólo ha de tener un alto nivel de autoconfianza, sino que ha de ser capaz de ayudar a desarrollar la confianza de cada uno de los miembros de su equipo.
· HABILIDADES COMUNICATIVAS. Desarrollar un interés por la gente es el primer paso para tener buenas habilidades comunicativas. La clave se encuentra en la escucha empática; un líder que no aprende a escuchar empáticamente tendrá enormes dificultades en comprender la verdadera envergadura del problema. Incluso aunque haya elegido el cubo de agua, es posible que no sea capaz de apagar por completo el fuego que tiene delante de él.
· Ver en el CAMBIO una oportunidad de mejora continua, en lugar de quedarse estancado en la rutina y en el status quo.
Los líderes han de ser diestros en seleccionar a los miembros que conformarán su equipo de trabajo. Un buen equipo de trabajo implicará que los resultados se multipliquen y sean ilimitados. La clave para no equivocarse depende de dos factores: la habilidad del líder para no perderse con los detalles y tener una visión global, y su habilidad para juzgar el potencial de los empleados durante el proceso de selección de los individuos. Aquellos que estén cerca del líder influirán muy directamente en su nivel de éxito.
Cada miembro de tu organización también lleva dos cubos a cuestas. Lo que debes preguntarte cómo líder es si estás formando a tu equipo para que usen el cubo de gasolina o el cubo de agua ante cualquier fuego que pueda producirse.